La vitamina D durante el confinamiento

Estamos afrontando un reto histórico, no el peor o uno nunca visto, pero si uno que por sus características y el contexto en el que se desarrolla, nos está obligando a confinarnos en nuestras casas para evitar males mayores. En Galicia, desde donde escribo, es por fortuna frecuente poseer un pequeño jardín donde pasar un rato al aire libre, pero aquellos que viven en grandes ciudades, a veces no poseen ni un balcón al que salir a tomar el aire y cuando además se tienen niños, la problemática se multiplica.

Una preocupación que estos días me vienen transmitiendo varias personas, tiene que ver con la vitamina D. Como sabéis la vitamina D es fundamental para el correcto desarrollo y mantenimiento del aparato musculo esquelético, además niveles óptimos de vitamina D parecen ser protectores ante un sinfín de enfermedades con más o menos evidencia, existiendo incluso algunos trabajos que relacionan niveles bajos de vitamina D con incremento de infecciones respiratorias .

Las recomendaciones que puedo darte para sobrellevar este periodo de tiempo y que en general serían aplicables a cualquier periodo de encierro o confinamiento, son las siguientes:

  1. Si tienes jardín o una terraza soleada, promueve su uso durante media hora o una hora al día en momentos en los que da el sol, si estamos encerrados el resto del día y además no es verano, el mediodía es una opción. La vitamina D se sintetiza mejor sin fotoprotectores, pero vigila tu sensibilidad al sol, es importante exponerse pero no quemarse. Si tu piel es muy clara y sensible y se quema con facilidad necesitarás menos tiempo, solo 15 o 20 minutos serán suficientes. Por el contrario, si tienes una piel muy morena, necesitarás más tiempo para sintetizar suficiente vitamina D.
  2. Promueve el consumo de alimentos ricos en vitamina D como pescado azul, hígado o setas. También existen en el mercado múltiples alimentos fortificados con calcio y esta vitamina, como algunos lácteos.
  3. Si no tienes la posibilidad de exponerte directamente a la luz solar, tienes niños y no hay jardín, o en el caso de mujeres postmenopáusicas, ancianos o personas con enfermedades que promuevan la osteoporosis, mi recomendación es comprar en la farmacia un complemento de vitamina D. En el caso de niños de todas las edades, e incluso adultos jóvenes valen las mismas gotas que usábamos con nuestros bebés el primer año (ajustando la dosis al peso) y en el caso de los adultos de más edad puede valorarse un complemento de calcio + vitamina D. Leed siempre los prospectos y en caso de duda, consultad con el médico o pediatra, ya que la dosis va a cambiar según la edad y el peso o en función de si hay un déficit de vitamina D previo o si no. El exceso de vitamina D en forma de complemento también puede ser perjudicial.

Espero que estas recomendaciones te sean útiles y que te ayuden a que el déficit de vitamina D sea una preocupación menos entre todas las que recorren nuestra cabeza estos días. Mucha fuerza y ánimo, pronto podremos volver a vernos disfrutando del sol y el aire libre.